Un
problema estructural en Colombia, de enormes repercusiones de tipo político,
económico, jurídico, social y cultural, ha sido el ordenamiento del territorio,
al punto de ser factor desencadenante de guerras y determinante del orden
constitucional en diferentes etapas de nuestra historia; del mismo modo que su
inadecuada gestión ha sido un factor de atraso y de inequidad entre las
diferentes regiones del país y, particularmente, entre estas y la Capital de la
República, aparejando consigo situaciones de marginación, exclusión,
humillación y violaciones de derechos humanos que mantienen en un ciclo vicioso
las causas de los conflictos sociales y sus consecuencias, dando lugar a una
réplica incesante de situaciones de disfuncionalidad institucional del Estado.
La
fuerza de la historia y la verdad de los hechos, ponen de manifiesto que el
modelo centralista en la gestión del territorio ha sido funesto para el
desarrollo del país, más aún en una Nación pluriétnica y multicultural; del
mismo modo que la descentralización y la autonomía de las entidades
territoriales, tal como están diseñadas, con fuertes controles y limitantes de
las autoridades centrales nacionales hacia las autoridades territoriales, han
negado la posibilidad de autogestión de municipios, distritos, entidades
territoriales indígenas y departamentos.
En
vista de ello, es necesario pensar en formas de gestión del territorio que
resulten acordes en mayor medida con los principios democráticos de
participación y autogestión que permitan que se
tomen las decisiones directamente en el nivel local, por los propios afectados,
en los que se fomente la ciudadanía, el civismo vivo y activo, al igual que la
responsabilidad comunitaria. Pensamos que un modelo de gestión del territorio
que concilie la diferencia de los territorios con la necesidad de unidad
nacional es el federalismo.
Por tanto, es necesario adelantar gestiones y acciones en el
ámbito académico, político, social y cultural que permitan difundir la
necesidad de acoger la forma de Estado federal en Colombia; generar, divulgar y
publicar conocimiento sobre la posibilidad del federalismo en nuestro País; así
como defender este planteamiento y tener incidencia en los espacios y escenarios
en los que se discutan y tomen decisiones sobre ordenamiento y gestión del
territorio, de modo que se contribuya a los fines y valores esenciales de la
convivencia pacífica, la prosperidad general y el establecimiento de un orden
en el que se hagan plenamente efectivos los derechos humanos.
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